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Características especiales de las válvulas de reflujo:
Las válvulas de reflujo están formadas por la combinación de una unidad de reflujo, o bien del tipo LV (con aire de control) o, alternativamente, del tipo LNV (sin aire de control), así como de una válvula de manguito neumática de la serie VF o VMC.
Durante el funcionamiento las válvulas de reflujo están sometidas a una presión preliminar (presión diferencial), y por ello siempre están cerradas en la posición normal. La presión preliminar (presión diferencial) se encuentra entre 2 - 2,5 bar por encima de la presión máxima de bombeo o del medio, en función del ancho nominal y del elastómero. El rango de utilización de presión de las válvulas de reflujo se encuentra entre 0 y 6 bar dependiendo del ancho nominal. La temperatura de servicio máxima es de 60° C.
Las unidades de reflujo están disponibles en las siguientes versiones:
El campo de aplicación principal se encuentra en los desvíos o by-pass de las bombas para las suspensiones de bombeo como lodos o aguas residuales. No obstante, las válvulas de reflujo se utilizan también con frecuencia como válvulas de alivio o de supervisión de la presión en diferentes instalaciones, depósitos o silos.
En cuanto se sobrepasa la presión máxima de bombeo o del medio debido a estrechamientos de la tubería u otro tipo de obstáculos, la válvula de reflujo comienza a abrirse de forma continuada y la sobrepresión generada puede circular por la derivación (o by-pass) de la bomba o de la tubería de la instalación. De este modo, la válvula de reflujo protege las bombas y recipientes de los daños por sobrepresión y de las sobrecargas que produciría en los motores y materiales. Las modificaciones de la presión de control se pueden supervisar mediante el presostato integrado.
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