Metalurgia y fundición

La metalurgia es un término general para referirse a las empresas que se especializan en la producción y procesamiento de acero, metales ligeros (magnesio o aluminio), metales no ferrosos (cobre, zinc o níquel) y metales preciosos y especiales (oro o cadmio). Debido a las altas exigencias de este sector, una válvula tiene que demostrar que presenta cualidades robustas para poder usarse en la metalurgia.

Solo en Alemania, el sector metalúrgico es una de las industrias más importantes. A nivel internacional, países como China, Japón, Estados Unidos o Rusia son líderes en la producción de acero bruto. Además de algunas multinacionales, gran parte de las compañías metalúrgicas son medianas empresas y ofrecen una amplia cartera de productos metálicos.

Las válvulas utilizadas en la metalurgia también se utilizan para una gran cantidad de tareas. Desde la dosificación de flujos en las aplicaciones de soldadura, pasando por la dosificación de arena para la construcción de moldes de fundición y el cierre de granulados metálicos en tránsito hasta el control del transporte de productos derivados y residuos.

Los productos producidos son tan diversos que se pueden encontrar en casi todas las industrias. Los metales se utilizan o procesan en innumerables industrias y sectores: la fabricación de componentes para la construcción de instalaciones y maquinaria, el transporte ferroviario y marítimo, la industria de TI, la mecánica de precisión o la industria aeroespacial. Tan diferente como los campos de aplicación son también la producción y el procesamiento. En el caso de la fundición, las materias primas metálicas se procesan para un uso posterior desde laminadores hasta máquinas CNC de torneado y fresado.

Las válvulas de manguito tienen un papel importante en la industria metalúrgica por su aplicabilidad en gran cantidad de procesos. Por ejemplo, se utilizan como válvulas reguladoras en el transporte de granulados y polvos metálicos o en el transporte de productos intermedios como las bolas de óxido de aluminio.
Además, las válvulas de manguito controlan toda una serie de suspensiones y líquidos contaminados. Ya sea agua ácida, que se usa en muchas áreas de la transformación de metales, o lubricante refrigerante, que se usa como lubricante o refrigerante en el procesamiento de metales.

Gracias al diseño extremadamente robusto de los distintos componentes de las válvulas de manguito, estas válvulas están diseñadas para satisfacer a la perfección las necesidades de las empresas metalúrgicas.
Una tarea especialmente importante es la que tiene el manguito de goma que hay montado en el interior. El manguito es la pieza esencial de cada válvula y es el responsable de cerrar y regular con seguridad y fiabilidad el flujo del producto. AKO Armaturen ha trabajado de manera continuada durante los últimos 30 años desarrollando calidades de los compuestos y optimizando la fabricación de los manguitos. Por eso, a día de hoy puede recurrir a distintas composiciones de elastómeros. Por ejemplo, AKO tiene manguitos especiales muy resistentes a la abrasión, por lo que se pueden usar sin ningún tipo de problema incluso con productos metálicos muy abrasivos.